Una tarde difícil

Hoy no ha sido una de tus mejores tardes. Ni esta ni las anteriores. La situación te ha superado, estás agotada mentalmente y la tensión que se respiraba estos días en plató te ha pasado factura. Mila, debes descansar. Los que te queremos de verdad sabemos que no puedes continuar así más que nada por tu salud fisíca y mental. La salud es lo primero y luego está lo demás.

Te escribo esto porque hoy más que nunca tengo la necesidad de decirte que, aunque esta semana te hayamos dado algún tirón de oreja, no te dejaremos nunca sola. Nunca. Porque te queremos. Es así de simple. Te queremos pero te queremos bien. A ti. No queremos a esa Mila irascible y susceptible porque tú no eres así. Queremos a esa Mila sonriente, cachonda, gruñona, generosa, cariñosa...Queremos a nuestra Mila de siempre.

Hoy te animo a que te marches una temporada si lo necesitas para recargar energía y pasar tiempo con la gente que más te quiere : tus hermanos, tu hija y tus nietos. Disfruta de ellos pero,también te pido que regreses. Pido que regrese Mila. Nuestra Mila.

De nosotras no te vas a librar fácilmente. Ahí estaremos apoyandóte en todo, atentas a todos tus pasos y poniendónos tus maravillosas cremas pero sobre todo, echándote muchísimo de menos.

P.D: Te quiero de aquí a la luna a pasitos de tortuga y caracol.